jueves, 22 de diciembre de 2016





Christmas or Christmas Day (Old English: Crīstesmæsse, meaning "Christ's Mass") is an annual festival commemorating the birth of Jesus Christ, observed most commonly on December 25 as a religious and cultural celebration among billions of people around the world. A feast central to the Christian liturgical year, it is prepared for by the season of Advent or the Nativity Fast and initiates the season of Christmastide, which historically in the West lasts twelve days and culminates on Twelfth Night;

viernes, 16 de diciembre de 2016

Posadas

Fiestas tradicionales mexicanas para la temporada decembrina.-

Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad. Comienzan el día 16 y terminan el día 24 de diciembre.

Su origen se remonta a los tiempos de la conquista. Cuando los españoles llegaron a México, los aztecas creían que durante el solsticio de invierno, el dios Quetzalcóatl (el sol viejo) bajaba a visitarlos. Cuarenta días antes de la fiesta, compraban los mercaderes a un esclavo en buenas condiciones y lo vestían con los ropajes del mismo dios Quetzalcóatl. Antes de vestirlo, lo purificaban lavándolo. Salían con él a la ciudad y él iba cantando y bailando para ser reconocido como un dios. Las mujeres y los niños le ofrecían ofrendas. En la noche, lo enjaulaban y lo alimentaban muy bien.

Nueve días antes de la fiesta, venían ante él dos "ancianos muy venerables del templo" y se humillaban ante él. Durante la ceremonia, le decían: "Señor, sabrás que de aquí a nueve días se te acabará este trabajo de bailar y cantar porque entonces has de morir". Él debía responder: "Que sea muy en hora buena". Llegado el día de la fiesta, a media noche, después de honrarlo con música e incienso, lo tomaban los sacrificadores y le sacaban el corazón para ofrecérselo a la luna. Ese día en los templos se hacían grandes ceremonias, dirigidas por los sacerdotes, que incluían ritos y bailables sagrados, representando la llegada de Quetzalcóatl, así como ofrendas y sacrificios humanos en honor a él.

Durante el mes de diciembre, no sólo festejaban a Quetzalcóatl, sino que también celebraban las fiestas en honor a Huitzilopochtli. Estas fiestas duraban veinte días, iniciaban el 6 de diciembre y terminaban el 26 del mismo mes, eran fiestas solemnes que estaban precedidas por 4 días de ayuno y en las que se coronaba al dios Huitzilopochtli poniendo banderas en los árboles frutales. Esto es a lo que llamaban el "levantamiento de banderas". En el gran templo ponían el estandarte del dios y le rendían culto.

El pueblo se congregaba en los patios de los templos, iluminados por enormes fogatas para esperar la llegada del solsticio de invierno. El 24 de diciembre por la noche y al día siguiente, 25 de diciembre, había fiestas en todas las casas. Se ofrecía a los invitados una rica comida y unas estatuas pequeñas de pasta llamada "tzoatl".

Los misioneros españoles que llegaron a México a finales del siglo XVI, aprovecharon estas costumbres religiosas para inculcar en los indígenas el espíritu evangélico y dieron a las fiestas aztecas un sentido cristiano, lo que serviría como preparación para recibir a Jesús en su corazón el día de Navidad.

En 1587 el superior del convento de San Agustín de Acolman, Fray Diego de Soria, obtuvo del Papa Sixto V, un permiso que autorizaba en la nueva España la celebración de unas Misas llamadas "de aguinaldos" del 16 al 24 de diciembre. En estas Misas, se intercalaban pasajes y escenas de la Navidad. Para hacerlas más atractivas y amenas, se les agregaron luces de bengala, cohetes y villancicos y posteriormente, la piñata.
En San Agustín de Acolman, los misioneros convocaban al pueblo al atrio de las iglesias y conventos y ahí rezaban una novena, que se iniciaba con el rezo del Santo Rosario, acompañada de cantos y representaciones basadas en el Evangelio, como recordatorio de la espera del Niño y del peregrinar de José y María de Nazaret a  Belén para empadronarse. Las posadas se llevaban a cabo los nueve días previos a la Navidad, simbolizando los nueve meses de espera de María. Al terminar, los monjes repartían a los asistentes fruta y dulces como signo de las gracias que recibían aquellos que aceptaban la doctrina de Jesús.

Las posadas, con el tiempo, se comenzaron a llevar a cabo en barrios y en casas, pasando a la vida familiar. Estas comienzan con el rezo del Rosario y el canto de las letanías. Durante el canto, los asistentes forman dos filas que terminan con 2 niños que llevan unas imágenes de la Santísima Virgen y de San José: los peregrinos que iban a Belén. Al terminar las letanías se dividen en dos grupos: uno entra a la casa y otro pide posada imitando a San José y la Santísima Virgen cuando llegaron a Belén. Los peregrinos reciben acogida por parte del grupo que se encuentra en el interior. Luego sigue la fiesta con el canto de villancicos y se termina rompiendo las piñatas y distribuyendo los "aguinaldos" (pequeñas bolsas rellenas con dulces y fruta que se obsequian en las posadas, conformados por frutas como caña, jícama y tejocote; y mezcladas con cacahuates y con los tradicionales dulces de colación, que son semillas cubiertas de caramelo de diferentes sabores).

Fray Diego de Soria, prior del convento de San Agustín de Acolman, obtuvo el permiso del Papa Sixto V para celebrar en la Nueva España las Misas de Aguinaldo, que consistían en nueve misas en las que se concedía indulgencia plenaria a quienes cumplían con dicho novenario.

Estas misas se realizaban del 16 al 24 de diciembre, haciendo alusión cada una de ellas a los meses de embarazo de María la Virgen, para terminar con la última en la víspera de la Navidad. Esta es la razón por la que en México se acostumbra más celebrar la cena del 24 que la comida del 25, como se hace en la mayoría de los países del mundo.

En un principio, estas misas tenían lugar en el atrio de las iglesias, donde se iniciaba una procesión para acompañar las imágenes de José y María (hay quienes conservan aún esta tradición) recordando así el recorrido que ellos hicieron por Belén pidiendo posada. Mientras unos cargaban el misterio, los demás feligreses cantaban llevando velas encendidas en sus manos para después pasar al rezo del Rosario y las letanías.

Para terminar la festividad con un toque de alegría, los fuegos artificiales y las piñatas formaban parte de esta tradición. Después acostumbraban cenar rico ponche caliente con buñuelos.
Así, lentamente, la tradición fue desapareciendo del atrio de las iglesias para introducirse en cada hogar, donde hasta la fecha se celebran las tradicionales Posadas Navideñas.

Alternativamente, la “pastorela” se desarrolló a partir del siglo XVI como un género dramático religioso, similar a los autos de Navidad, arraigando especialmente en México. La palabra proviene de la voz francesa «pastourelle». Como género dramático religioso, la "pastorela" tuvo su origen en los autos sacramentales traídos al Nuevo Mundo por los misioneros franciscanos aprovechando algunos aspectos de la primitiva dramaturgia de la cultura Náhuatl y otros pueblos indígenas americanos. A lo largo de cuatro siglos, la expansión geográfica y cultural de las pastorelas ha desarrollado un rico tapiz regional.

Entre las más antiguas pastorelas en el México colonial se menciona “La Comedia de los Reyes”, representada en 1527 en el atrio de la que luego sería la Catedral de Cuernavaca; y entre las más famosas, está la pastorela de Tepotzotlán, escrita por Jaime Saldívar y Miguel Sabido en 1963, que se pone en escena cada año en la hostería del convento de Tepotzotlán. Como muchas otras tradiciones populares, estas representaciones fueron recogidas por el Teatro Campesino incluyendo en sus dramatizaciones aspectos sociales y políticos.

Otras fuentes proponen entre las más rancias representaciones la "pastorela de Zapotlán", donde todavía se relata en lengua indígena la primera batalla entre San Miguel y Lucifer; y la "pastorela del Altillo" en la ciudad de México.

En 1530, fray Juan de Zumárraga, primer obispo de la Nueva España, expidió una ordenanza para celebrar una “Farsa de la Natividad Gozosa de Nuestro Salvador”. A partir de estos principios, se han escrito entremeses y coloquios, inicialmente por los franciscanos que fueron los primeros en llegar a tierras novohispanas. Un poco más tarde le siguieron otras órdenes religiosas. Posteriormente, con los autores laicos, las pastorelas navideñas se alejaron de su contenido religioso para adquirir un carácter más popular de la Navidad en México, que refleja costumbres y formas de vida de las clases sociales, y se dieron también versiones locales.

El argumento básico de una pastorela consiste en que unos pastores intentan ir a Belén para adorar al Niño Dios recién nacido, pero un grupo de diablos pone toda clase de obstáculos en su camino para impedirlo. Al final vence el bien, Lucifer es derrotado por San Miguel o por un “ángel”, y los pastores entregan regalos para el Santo Niño, lo arrullan y le cantan villancicos. Todos los asistentes besan al Niño y con la tonada de la despedida se termina la actuación.

Los personajes en las pastorelas son pastores, diablos, ángeles, arcángeles y un ermitaño. Frecuentemente hay otros protagonistas adicionales como indios, rancheros, un monje y otros. Aunque la Virgen María, San José y el Niño Jesús suelen estar presentes como figuras del Nacimiento, en algunas pastorelas son personas quienes los caracterizan, pero no forman parte en el diálogo, como pasaba en el “Auto de la Adoración de los Reyes Magos”.

Los pastores están encabezados por una o dos Gilas, cuyo esposo suele ser Bato, pero en ocasiones es Bartolo. Tanto Bato como Bartolo son personajes cómicos; son bobos, golosos y flojos. Bartolo tiene otra función: debido a su ignorancia hace constantemente preguntas sobre lo que está pasando.

Las respuestas sirven para relatar las circunstancias del peregrinar de María y José, del nacimiento de Jesús, de la adoración de los Reyes y al contestarle, la Pastorela se vuelve un eficaz método de enseñanza de la historia sagrada. El ermitaño apoya los afanes de los pastores con oraciones. Los diablos están encabezados por Lucifer, su ayudante Asmodeo y un grupo de “demonios”.

Existen pastorelas donde los siete pecados capitales se encuentran representados como diablos. Entre el grupo de ángeles nunca falta San Miguel, encargado de entablar duras batallas con los demonios, a quienes finalmente vence. El arcángel San Gabriel anuncia el nacimiento del Redentor, sin embargo éste no siempre es parte del elenco en una pastorela.

Paralelamente, en estas fiestas se desarrolla otra tradición mexicana como es la de romper la piñata. Cabe recordar que los misioneros aprovecharon la tradición azteca y comparaban la olla de barro que está dentro de la piñata con el mal que se encuentra dentro de los seres humanos y el cual no se puede ver porque está escondido entre muchos adornos.

Con respecto a los siete picos que adornan una piñata, representan los pecados capitales: la soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. Estos pecados se deben contrarrestar practicando las virtudes contrarias: humildad, generosidad, pobreza, paciencia, templanza, caridad y diligencia.

La persona que le pega a la piñata representa al creyente que con su fe, que es ciega (por lo que está vendado), y con la gracia y ayuda de Dios (por eso cuenta con un palo) le pega al mal hasta que lo destruye. Así, deja salir todas las gracias bendiciones, talentos y valores que Dios da a quienes creen en Él para luchar contra el mal.
Estas bondades están representadas por los dulces y frutas de la piñata como un regalo.

Los aspectos comunes más importantes de las posadas, son el pedir posada con los villancicos tradicionales, el rezar el rosario, el romper la piñata, y claro que nunca pueden faltar los aguinaldos, el ponche, las velas, la fruta, las luces de bengala y en algunas ocasiones la cena (principalmente a base de tamales) y los regalos.

Sin embargo, muchas personas recuerdan que tanto el Adviento y las posadas tiene un objetivo: prepararse para recibir a Jesús en el corazón de cada hogar, la esperanza en un mañana mejor y el deseo de vivir en paz, que pertenecen a todo ser humano.

Las posadas tradicionales tienen ligeras variantes de acuerdo al lugar en donde se celebran y han ido cambiando con el tiempo, sin embargo, para empezar, en varias poblaciones las posadas se efectúan en las calles del vecindario, las cuales previamente se adornan con hilos de heno y faroles. Y en otras muchas poblaciones se sustituyen los tradicionales peregrinos de barro por elementos vivos, causando mayor emotividad entre los asistentes.

No existe templo, parroquia o capilla, por pequeña que sea, que durante el período del 16 de diciembre al 6 de enero, no levante un Nacimiento, en ocasiones con verdaderas joyas escultóricas o figuras de barro realizadas en Tonalá o Tlaquepaque, Jalisco, y celebre las posadas con cantos religiosos, guijolas, panderos, triángulos, etc., para crear mayor alegría en los asistentes.
Fue San Francisco, nacido en 1182 en Asís, Italia, quien después de conseguir una autorización del Papa Honorio III, instaló el primer Nacimiento en la ermita de Greccio, en 1223. El religioso celebró el nacimiento de Jesús, colocando un altar frente a la ermita con una escenografía mínima; colocó luminarias por el monte y repartió hachas encendidas entre los frailes y los campesinos que lo acompañaban, lo que atrajo a muchos habitantes de la ciudad. Él cantó el Evangelio invitando a todos a participar en el nacimiento del redentor y los campesinos reprodujeron el histórico acontecimiento. Tiempo después, sobre el pesebre de Greccio se erigió una iglesia en conmemoración de San Francisco. 

El poeta tabasqueño Carlos Pellicer describió la representación del Nacimiento de la siguiente manera: “Y en una gruta, bajo el cielo de Navidad, arregló el pesebre, colocó el buey y el asno; sobre el pesebre, puso el ara en la cual un sacerdote operó el ritual de la misma, cuyo valor histórico, plásticamente hablando, no tiene par”.



Existen testimonios de que las religiosas franciscanas elaboraban bellísimos Nacimientos, especialmente con Niños Jesús de cera, hermosas piezas escultóricas que permanecían en exhibición durante un año. Los artesanos mexicanos asimilaron rápidamente las técnicas artísticas traídas de Europa, de manera que las maderas estofadas y policromadas fueron comunes en los Nacimientos mexicanos de la Colonia. Al paso del tiempo, las figuras se hacían con ropa más elaborada, que procedía de conventos y casas particulares. Las caras, pies y manos eran generalmente de cera o barro, luego el Nacimiento se modificó hasta llegar a ser una abigarrada mezcla de estilos y motivos en los que aparece el portal rodeado de magueyes, guajolotes, pastores y tipos populares del México romántico del siglo XIX: el carbonero, el cazador, la tamalera, etc., hechos de barro, cera, madera, de fibras vegetales, hojalata, trapo y de todo material que corresponde a las ramas artesanales del país.

El origen de la tradición relacionada con el árbol de Navidad es más difícil de precisar, pero es también europeo, germánico. Se dice que los antiguos germanos –tal vez visigodos u ostrogodos–, durante el solsticio de invierno (21 de diciembre) hacían rituales relacionados con la renovación de la vida con el propósito de pedir a las deidades el retoño de las plantas y la victoria de la luz sobre las tinieblas, para ello adornaban árboles de pino o abeto con objetos brillantes y velas encendidas, y danzaban alrededor de tales árboles. Otra interpretación afirma que los antiguos germanos solían colocar velas y pan en los árboles durante las noches de invierno para que los viajeros o peregrinos pudieran seguir su camino y alimentarse.
Para las fiestas navideñas de 1864, el Palacio Imperial de Chapultepec, remodelado al gusto de Maximiliano I de México y su esposa Carlota, presentó algo extraordinario, algo que los mexicanos no habían visto jamás: un gran pino colocado al centro de uno de los salones del palacio, y el pino decorado con listones, velas, frutas y regalos a sus pies.

Los aristócratas mexicanos que tuvieron oportunidad de ver ese árbol navideño de inmediato adoptaron la idea y colocaron en sus casas y mansiones uno similar. Así empezó esta costumbre europea, desconocida en el país, traída a México por Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica. 

Luego de la caída del 2° Imperio, el uso del árbol de Navidad empezó a caer en desuso y se recuperó la tradición del nacimiento, más arraigada desde la época virreinal.

Sin embargo, en 1878 reapareció públicamente un árbol de Navidad ornamentado para las fiestas. Éste fue obra de Miguel Negrete –rival político de Porfirio Díaz–, quien lo adornó de manera tan espectacular que fue mencionado en varios periódicos y visitado por muchísima gente. A partir de entonces y luego de la Revolución, el uso del pino adornado volvió a retomarse, y hoy día todos los hogares mexicanos adornan su árbol con luces, esferas y guirnaldas, de manera espectacular.

¿Por qué duran 9 días las posadas?
Aunque el peregrinar de José y María no duró nueve días, los frailes, lo acomodaron así para conseguir una novena y se le dio a cada día un significado:

1. La humildad para convivir con armonía.
2. La fortaleza para realizar los deberes diarios.
3. El desprendimiento para rechazar todo deseo que desvíe de la fe cristiana.
4. La caridad, amar al prójimo.
5. La confianza en la misericordia divina.
6. La justicia para obrar con rectitud.
7. La pureza para rechazar al Maligno.
8. La alegría para alcanzar el cielo. 



9. La generosidad para entregarse al servicio de Dios.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Federico Cantú


La evocación creativa de Cantú no tenia limites 
Los nuevos retos y proyecto fluirían en cada uno de los atelier
En esta obra Cantú sugiere una revisión histórica de nuestro Mexico
Inficionado y concluyendo con lo que debemos considerar las raíces de nuestro pueblo Mexicano

Para este desarrollo decide incluir una serie de obras anteriores a manera de colaje creativo , con la idea de transformarlo en un gran lienzo al fresco

Asi como este proyecto son diferentes temas que no verían la monumentalidad


Adolfo Cantú
Colección de Arte Cantú Y de Teresa




viernes, 7 de octubre de 2016

Mexican Art 
Arte Mexicano Hoy 1943
exposiciones de arte mexicano


En 1935, la Galería de Arte Mexicano abrió en la Ciudad de México para avanzar en el arte moderno mexicano. Director de Inés Amor desarrollado relaciones de los Estados Unidos para construir una red transnacional de sus artistas. Arte Mexicano Hoy en día, una exposición de 1943 en el Museo de Arte de Filadelfia, pone de relieve las características de proyecto curatorial de Amor. Colaborar con el comisario Henry Clifford, Amor reunió una exposición que replantea el arte mexicano módem para audiencias de Estados Unidos, desplazando la atención del muralismo a la pintura de caballete y la presentación de los logros contemporáneos sin ejemplos históricos y contextuales populares. El estudio de Arte Mexicano Hoy aclara el importante papel desempeñado por Amor en la conformación de la comprensión del arte mexicano en los Estados Unidos.
En la tarde del 26 de marzo de 1943, el Museo de Arte de Filadelfia celebró la inauguración de Arte Mexicano Hoy en día, una gran exposición retrospectiva con obras recientes de 65 artistas mexicanos. La exposición se produjo como museos de los Estados Unidos se centran en el desarrollo de sus colecciones de arte moderno. La guerra en Europa cambió el enfoque y los recursos de estos museos para el hemisferio occidental y dio la oportunidad a los museos americanos para establecerse como centros importantes. Arte Mexicano Hoy encaja perfectamente en la retórica del Buen Vecino

In 1935, the Galería de Arte Mexicano opened in Mexico City to advance modern Mexican art. Director Inés Amor developed relationships in the United States to build a transnational network for her artists. Mexican Art Today, a 1943 exhi­ bition at the Philadelphia Museum of Art, highlights characteristics of Amor's curatorial project. Collaborating with curator Henry Clifford, Amor assembled an 
exhibition that reframed modem Mexican art for US audiences, shifting attention from muralism to easel painting and presenting contemporary achievements without historical and popular contextual examples. Studying Mexican Art Today eluci­ dates the important role played by Amor in shaping the understanding of Mexican art in the United States. 


On the evening of 26 March 1943, the Philadelphia Museum of Art celebrated the opening of Mexican Art Today, a large survey exhibition featuring recent works by 65 Mexican artists. The exhibition occurred as museums in the United States were focusing on the development of their collections of modern art. The war in Europe shifted the focus and resources of these museums to the western hemisphere and provided the opportunity for American museums to establish themselves as important centres. Mexican Art Today fit squarely into the rhetoric of Good Neighbor 


Kaplan, Rachel (2014), "El arte de México hoy: Inés Amor, Henry Clifford

Traducción  Adolfo Cantú

jueves, 6 de octubre de 2016

El Templo Mayor (Huēy Teōcalli 'Gran Templo' en náhuatl)1 y el espacio físico donde se ubicaba, conocido como Recinto del Templo Mayor fueron el centro absoluto de la vida religiosa mexica, esto es, la de los aztecas de México-Tenochtitlán.



En el Recinto del Templo Mayor confluían los aspectos más importantes de la vida política, religiosa su mitología y económica de los mexicas, aquí tenían lugar desde las fiestas que el tonalpohualli marcaba hasta la entronización de tlatoanis y funerales de viejos gobernantes.
La construcción del templo principal de este recinto se realizó en siete etapas y alcanzó una altura aproximada de 45 metros.2
El Templo Mayor fue el centro simbólico de la gran red tributaria del Imperio Mexica, un lugar en donde se reunían las ofrendas sagradas y depósitos funerarios; un adoratorio a las deidades de la guerra y la lluvia; un símbolo de los logros de los aztecas ante sus enemigos.
Los templos gemelos coronan la base piramidal reflejan la antigua y persistente visión cosmológica de una serie de oposiciones coincidentes, entre ellas: cielo / tierra, sequía / lluvia, solsticio de verano / solsticio de invierno y los cultos a los dioses Tláloc – Tlaltecuhtli /Cihuacóatl-Coatlicue Coyolxauhqui.
Cada uno de estos templos estaba dedicado a un dios, a Huitzilopochtli del lado derecho (SUR), donde se encuentra el monolito de Coyolxauhqui. El otro templo está dedicado a Tláloc, del lado izquierdo (NORTE) donde está el Chac Mool. Al lado de este se encuentra la piedra de los sacrificios.

sábado, 30 de abril de 2016

FC-Restauro-CYDT Pinacoteca

FC-Restauro-CYDT        Pinacoteca

En Enero de 1989 murió el Maestro Federico Cantú  Garza 1907-1989
Su muerte abrió un episodio mas en el arte mexicano .





Federico Cantú, pintor, escultor, muralista y grabador, se le ha denominado “el Ulises de Cadereyta”. Su largo andar durante mas de siete décadas de labor creativo entre América y Europa lo convertirán en el hijo prodigo de Nuevo León, un Ulises que tiene sed de llegar de nuevo a su tierra.
Como diría Alfonso Reyes : Cantú “surgió hijo de si mismo” Su obra aviva el afán pre hispánico, la flora, la fauna, el paisaje y la simbología mitológica y religiosa. Pero sobre todo recrea el universo cultural que cultivo a lo largo de su vida.


Federico Cantú dedico gran parte de su iconografía  creativa a los temas históricos,
Iniciando cronológicamente su obra monumental con estos pasajes históricos  que recuerdan  el legado de  las antiguas civilizaciones de Mesoamérica, abordando temas de los Aztecas , Tarascos , Mayas, Tlascaltecas , Toltecas , de esta temática histórica  se desprenden temas como “Las Enseñanzas de Quetzalcóatl” ,” La Luna Coyolxauhqui”, Seguido de pasajes de la conquista con” Los informantes de Sahagún” ( Tema Mural de Pinacoteca ) La batalla de la Mala Pelea en Champotón, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” en el Museo regional de Morelia , etc.

Durante los años 40s y 50s su dedicación por el arte mural lo llevaría a desarrollar una serie de obras monumentales, sorprendentemente algunas de ellas colapsadas desde sus inicios por cuestiones diversas .
 Primeramente al abandonar su Atelier en Nueva York en el verano de 1941, perdía la obra Mural dedicada a el Pabellón Mexicano en Nueva York ejecutada en 1939.

La serie de obras de Ángeles Músicos de la residencia de MacKinley Helm en  Boston Massachusetts  se perdería unas décadas despues  ya en México  la obra “Calvario “ “La Cena” pintada al fresco en la parroquia de San Miguel Allende  seria parcialmente destruida por el entonces párroco Padre Mercadillo – “Que dios lo tenga en el purgatorio quemándose a fuego lento – decía el Maestro Cantú”

Como podemos apreciar la lista es colosal y a falta de una visión  preventiva de las autoridades competentes anualmente proyectamos una dedicada revisión para evitar nuevas y cuantiosas perdidas.

Este primer semestre del 2016, La colección de Arte Cantú Y de Teresa  inicia previo al próximo Congreso Mundial de obra Mural
Una exposición en el Centro Cultural del Mexico Contemporáneo  junto con el Salón de la Plástica Mexicana. En esta muestra presentamos una selección de obra documental dedicada a la obra mural que Federico Cantú pintara en el Convento Franciscano de Dieguinos – nombrado Ex convento de San Diego  Pinacoteca Virreinal por el entonces presidente de la republica Adolfo López Mateos .

Decía Cantú:
El verdadero padre de la Mexicaniada es sin duda Fray Bernardino de Sahagún
El supo conciliar y entender el gran legado pre hispánico

Antecedentes de la obra
A finales de los 40s Federico Cantú , se da a la tarea de reinterpretar de nuevo el tema
Mural de los Ángeles Músicos en La Capilla del siglo XVII de nuestra señora de los Dolores  al cual se añadiría una década despues un nuevo tema mural que titularía
“Los Informantes de Sahagún”.


Esta dos obras monumentales a las cuales hacemos referencia, han sufrido las inclemencias del tiempo y un evidente descuido secuencial, por fortuna y despues de la petición que la Colección Cantú Y de Teresa expusiera en el IV Congreso de Pintura Mural , se hicieron las primeras revisiones para determinar el estado de la obra con una dictamen del CENCROPAM

Pero el tiempo no perdona jamás patrimonio alguno y siempre es necesario la prevención y cuidado de la obra arquitectónica y artística . Por ello este primer semestre nos dimos a la tarea de visitar esta joya del arte sacro mural del XX mismo que compete en responsabilidad y custodia INAH – INBA del XVIII-XX .

Si bien CENCROPAM trabaja ya en el dictamen, recuperación e intervención de dicho patrimonio mural, CYDT hace lo propio para coadyuvar , integrando a la investigación . bocetos , fotografías y estarcidos para poder recupera el trazo perdido.

Adolfo Cantú
Colección de arte Cantú Y de Teresa


La Colección de arte Cantú Y de Teresa fue formada hace mas de una década por  Adolfo Cantú Y Maria Elena de Teresa
Esta Colección de Arte se dan ha dado a la terea no solo de acrecentar y exponer el acerbo de obras de arte de Federico Cantú Garza 1907-1989  y sus contemporáneos sino que también dedica su tiempo a la curaduría, dictamen de obra , certificación , investigación, restauración y publicación de temas referentes a el patrimonio Cantú Garza, todo este esfuerzo con el patrocinio incondicional de Pro & Post co y la Fundación BoArt.



CYDT - Colección de arte Cantú Y de Teresa
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Textos & Fotografia Adolfo Cantú
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